Hace tiempo os enseñábamos un boceto de lo que teníamos en mente y por fin le hemos dado forma.
Además de esta mesa, también le montamos los paneles de protocolo de distribución de invitados, que, lo reconozco, fueron una locura, ahora os cuento por qué:
Bea quiso hacerle un homenaje a su padre que es jardinero, y qué mejor forma que llevar una representación variada de plantas y árboles a la boda. ¿Cómo? pues de lo más original: cada mesa llevaba asignado el nombre de una flor o árbol determinado y en los paneles de la entrada, en lugar de poner la lista convencional de invitados, lo que se hizo fue poner la foto y nombre de la planta correspondiente a cada mesa y debajo, sobres personalizados con el nombre de cada invitado que iba en dicha mesa con semillas de la planta en cuestión. Vaya lío de reparto de semillas tuvimos toda la semana, ya os imagináis: corta y pega doscientos y pico nombres con sus doscientas y pico fotos pegados en doscientos y pico sobres con semillas de todo tipo en cada uno. Creo que me salen las semillas hasta debajo de las uñas, dentro de nada empezaré a florecer!
Pues ese fue nuestro reto, y costó, pero el resultado fue muy gratificante. Se colocaron en 2 paneles de cartón pluma a la entrada del salón. Dentro, en cada mesa, se pusieron las fotos de cada planta pinchadas en los arreglos florales que había en el centro.
En cuanto a la mesa dulce, seguimos la misma temática y montamos un pequeño jardín de lo más dulce. En el centro, como veréis, estaba el árbol de firmas, pintado sobre lienzo, y sobre el que los invitados dejarían sus mensajes previamente escritos en unas cartulinas con forma de manzanas.
Luego dispusimos las gominolas en cestas, tarros de cristal, macetas, etc. incluso una regadera, y adornamos todo ello con molinillos de viento hechos a mano y banderín para el frontal de la mesa.
Una vez estuvo montada, la cubrimos con tul y quedó lista para ser disfrutada al comienzo del baile.
También hicimos los detalles para los más peques, que en este caso consistieron en 4 ramitos de flores para las niñas y una copa de helado para un pequeño hombretón. Luego hicimos también 2 cartuchos con otra selección de chucherías para los peques de 2 años.
Nos consta que se lo pasaron en grande y que endulzaron más si cabe ese día tan especial con nuestra ayuda. Desde aquí nuestra enhorabuena y como se suele decir: fueron felices y ...... comieron gominolas!!!! :-))
